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Hemos comenzado el trimestre con la noticia del fallecimiento repentino de un jesuita que dejó una gran huella en nuestro Colegio San José de Villafranca de los Barros. El Padre Emilio Blas de la Rosa Sj pasó en Villafranca muchos años en sus dos etapas diferentes, primero como alumno en el internado, en los años 50, pues era natural de Navalmoral de la Mata, y después como jesuita.
Villafranca fue especial para él porque de hecho eligió el Colegio San José para celebrar sus últimos votos en febrero de 1974. Después vino destinado durante dos años, 1964-66, dentro de la etapa de dedicación al Magisterio, siendo Subprefecto de disciplina y profesor de geografía y matemáticas. Tras unos años de estudio en Granada, volvería a Villafranca para pasar una larga etapa de docencia en el Colegio San José, donde fue Tutor 1º y 4º EGB. Profesor de religión y de formación humana.
Además de su etapa docente, el Padre Emilio dejó una huella imborrable por su amor desmedido al folclore regional lo que le llevó a crear la Misa del Pueblo Extremeño y el Coro Bruyas de Albayada. Por aquellos años, fue una agrupación que llevó bailes y cantos extremeños por numerosos lugares y permitió el acercamiento al folclore más tradicional de la tierra a numerosos jóvenes de la localidad de Villafranca y alrededores.
En su historia, la agrupación folclórica y cultural Moncovil de Villafranca de los Barros, expresa que “la Asociación surgió por el empuje de un grupo de personas entusiastas del Folklore Extremeño que eran descendientes, musicalmente hablando, del Padre Emilio Blas de la Rosa y del grupo que él mismo creó unos años antes “BRUYAS DE ALBAYADA”. Entre los objetivos de Moncovil están la investigación, promoción y difusión del extenso folklore de Extremadura”. Esta agrupación recogió el testigo tan sabiamente inculcado por este jesuita de impronta cercana y carácter afable, que supo ganarse el cariño y el respeto de sus alumnos y de todos los que tuvieron contacto con él a lo largo de los años.
En el Colegio San José de Villafranca y en la propia localidad se han sucedido las muestras de cariño hacia su recuerdo, tras conocerse su partida. Ayer falleció de manera repentina, con 85 años de edad, sumando 54 años de sacerdocio y 67 en la Compañía de Jesús. Hoy ha recibido sepultura en Madrid rodeado de sus compañeros de Alcalá de Henares a los que ayer dejó a primera hora de la mañana. D.E.P.
