Alumnado y profesorado del ámbito sociolingüístico han trabajado un interesante proyecto inclusivo, durante el mes de octubre, en torno a la prehistoria. Gracias a este proyecto, con más de quince sesiones, se acercaron a las pinturas rupestres, técnica de dibujo de soplado o sombreado, el texto descriptivo, el adjetivo, la música de percusión o la breve exposición en lengua inglesa.
Nos explica uno de los profesores de este ámbito, Francisco J. Morales, que «durante un proceso de descubrimiento grupal, el alumnado se enfrentaba a textos, vídeos tutoriales, audios de ejemplo, actividades de reflexión… Todo les llevaba a un reto final: imagina que quieres exponer un descubrimiento arqueológico en un museo. Así, de manera libre, crearon una imagen propia de una cueva prehistórica, descrita en inglés y español, de manera oral y escrita (con códigos QR), resaltando adjetivos y creando una partitura rítmica.
Creatividad, resolución de problemas, uso de nuevas tecnologías, búsqueda de alternativas, organización y planificación del tiempo han sido algunos elementos clave, que han debido manejar para terminar de manera satisfactoria».
Todo ello bajo la constante supervisión del profesorado de Música, Plástica, Inglés o Ámbito Sociolingüístico, un total de siete especialistas para guiar a más de cien alumnos en un proceso para el que inicialmente no estaban preparados.
«La evaluación ha combinado el día a día, en su planificación u organización, con la presentación de un trabajo, que supone la síntesis de todo lo aprendido y trabajado en una semana. Aún más, se ha hecho constante uso de distintas metacogniciones, durante la semana (y al final del proyecto) acerca del trabajo desarrollado, de la participación del grupo, los problemas encontrados y sus soluciones, el orden o la creatividad», explica.
Al final la valoración del proyecto ha sido muy buena con una sensación en los participantes de haber aprendido al mismo tiempo que se reciben enseñanza. «Son nuevas prácticas docentes cuyo esfuerzo merece la pena si, al final, el alumnado ha retenido buenas sensaciones, conocimientos y formas nuevas de trabajar», concluye Francisco J. Morales.