Como sabéis estamos celebrando el año ignaciano en torno a la conversión de San Ignacio después del cañonazo de Pamplona, en 1521. «Ignacio de Loyola recibió el impacto de una bala de cañón defendiendo la fortaleza de Pamplona. Malherido, tuvo que ser llevado en camilla desde la capital navarra hasta su casa natal en Loyola. 500 años después realizamos ese mismo camino, siguiendo las huellas del peregrino», así lo explican desde la organización y es que como «peregrinos realizaremos esta travesía como pioneros para luego proponerlo a jóvenes de todo el mundo».
Los requisitos para participar eran claros, «ganas de caminar, de disfrutar de la naturaleza, de compartir con otros y de profundizar en una experiencia de Dios que nos cambie la vida». Y esta mañana partían desde nuestro Colegio San José para llegar a Pamplona y desde allí vivir la aventura que les lleve a Loyola.
Desde aquí intentaremos ir siguiendo sus pasos y rezamos por ellos. ¡Buen camino chicos!
Gabinete de Comunicación.