
Una gran silla roja preside desde hace unos días el patio de Primaria. No es un mueble más, ni un juego. Es un símbolo. Es una llamada de atención. Es el corazón de la campaña «La Silla Roja» de la ONG jesuita Entreculturas, con la que todo nuestro alumnado de Primaria se ha comprometido en este inicio de curso.
«La Silla Roja» representa el pupitre vacío, el asiento que dejan los más de 244 millones de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo que no pueden ir al colegio. Es una silla que simboliza una ausencia y una injusticia: la de ver vulnerado un derecho tan fundamental como la educación, la herramienta más poderosa para luchar contra la desigualdad y la pobreza.

En el Colegio San José de Villafranca, educamos para ser «hombres y mujeres para los demás», y eso implica ser conscientes de las realidades que nos rodean, por muy lejanas que parezcan.

Por ello, aunque la campaña se ha lanzado con fuerza al inicio del curso, su espíritu está diseñado para ser un recuerdo que nos acompañe durante todos los meses. Desde las tutorías, todos los cursos de Primaria han trabajado con materiales didácticos adaptados para sensibilizar a los peques sobre esta realidad.

Han reflexionado sobre qué significa el privilegio de poder venir al cole cada día y sobre la responsabilidad que tenemos con esos millones de niños que no tienen la misma suerte.

Esa gran silla roja en el patio no es solo un recordatorio. Es una invitación a la acción, a la reflexión y al compromiso. Es la forma que tiene nuestro colegio de decir, en voz alta, que no nos olvidamos de esos 244 millones de niños y que, desde nuestra pequeña parcela, trabajaremos para que un día, todas esas sillas vacías estén, por fin, ocupadas.