Grandes personas con excelentes resultados académicos
Antes de cerrar casi totalmente el curso 19-20 en nuestro Colegio, queremos recoger las sensaciones de los cuatro alumnos de 2º de Bachillerato que mejores resultados obtuvieron en la EBAU de este año. Su balance de un curso especial, sus proyectos y deseos, sus mensajes de aliento a los compañeros, … son sensaciones que engrandecen la historia de un centro que sigue buscando conjugar innovación y tradición para ofrecer una formación integral de calidad al alumnado y familias que confían cada año en nuestro trabajo.
En estos días en los que aún se conjugan los recuerdos recientes de la etapa vivida y los deseos de avanzar en un camino novedoso, ¿qué sensaciones salen a la luz cuando paras un poco a reflexionar?
Leonardo Macías: “Actualmente, con la EBAU y nuestro paso por el Colegio ya finalizados, estamos viviendo momentos cargados de emociones, ya que muchos de nosotros nos encontramos a la espera de recibir noticias de las universidades. Estos días podrían describirse como una extraña combinación de melancolía y motivación: la nostalgia de los buenos recuerdos vividos todos estos años y en constante lucha con las ganas de avanzar en nuestras vidas.
Bruno Caruncho: “Me doy cuenta de lo rápido que ha pasado todo, a pesar de la pandemia, parece que fue ayer cuando entré en mi primera clase de 2º de Bachillerato; escuchando la palabra EBAU prácticamente en todas las clases y los profesores tratando de tranquilizarnos, diciendo que era un examen más. Aun así, nunca pensé que llevaran razón hasta el momento de acabar los exámenes. Por otro lado, me llena de satisfacción haber superado la prueba con los resultados por los que he trabajado durante todo el curso y ver que el esfuerzo ha tenido su recompensa.
Andrea Balas: “Por un lado, agradecimiento por todo lo que he vivido a lo largo de estos años y por las personas con las que he compartido ese tiempo y, por otro lado, incertidumbre por todo lo que está por venir: nueva ciudad, nueva etapa, nuevas personas, etc. pero con el convencimiento de que será un periodo increíble.
Pepe Castaño: “La principal sensación que sale a la luz es la de incredulidad, por haber terminado mi etapa como alumno del Colegio San José después de 12 años, acostumbrado a ver este último curso como algo lejano. Sin darte cuenta pasas a ser Antiguo Alumno antes de lo que te gustaría, con un sentimiento de tristeza y nostalgia al dejar la que ha sido mi segunda casa todo este tiempo. Tampoco me creo que ya me haya convertido en universitario. Además, dejo el Colegio con una cierta alegría al sentirme identificado con sus valores y haberlos puesto en práctica en mi propia vida. La alegría aflora además al recordar todos los buenos momentos experimentados junto a mis amigos, compañeros de equipo y de clase… Me siento muy orgulloso y privilegiado por haber sido alumno del Colegio y haber podido disfrutar de él.
Otras sensaciones surgen en mí ante la cercana etapa universitaria. Creo que todos los alumnos de 2º tenemos una cierta ilusión ante este nuevo mundillo, del que hemos oído hablar y ahora pasaremos a vivir. Personalmente, yo afronto también estos cambios con cierto miedo a lo desconocido y con responsabilidad al tener que ser más autónomo y menos dependiente.
¿Cómo valoras tu paso por el Colegio San José desde el aspecto más puramente educativo hasta la experiencia personal más amplia?
L.M.: “Todos conocemos el proyecto educativo de formación integral del Colegio, sin embargo, la única forma de entenderlo totalmente es viviéndolo en persona, como parte de su comunidad. Tras todos estos años, puedo valorar mi etapa en el Colegio San José como muy positiva; he tenido la oportunidad de formarme como estudiante, pero lo que es aún más importante, también como persona. Muchas experiencias, como los Retiros o el Proyecto Hermanos, me han marcado a nivel personal gracias a la presencia de los valores del Colegio, que, poco a poco, han ido tejiendo en nuestras vidas una red en la que apoyarnos para actuar.
B.C.: “Mi paso por el San José ha sido, sin duda, mi mejor etapa hasta ahora, en lo académico como en lo personal. En lo académico, he recibido una excelente formación en todas las asignaturas, además de recibir, algo que he valorado mucho, el apoyo de los profesores y su interés por que hagamos bien nuestra tarea y, sobre todo, su preocupación por que estemos bien en el colegio. Por otro lado, en lo personal, como alumno interno las mejores experiencias y recuerdos que me llevo del colegio las he vivido en la residencia con mis compañeros, sin duda. Hemos logrado convivir de una manera excepcional, apoyarnos y ayudarnos mutuamente, especialmente en este curso en el que siempre necesitamos más unos de otros, tanto en lo académico como personal. Por último, he de decir que el colegio me ha hecho crecer como persona, con los valores que nos han inculcado y que me llevo un recuerdo maravilloso que nunca olvidaré.
A.B.: “Lo podría resumir con la palabra evolución. He evolucionado en todos los aspectos, tanto el académico como en lo personal, a lo largo de todas las experiencias vividas que han ido dejando su huella en mí, convirtiéndome en una persona diferente a la que llegó en primero de la ESO.
P.C.: “Entré en 1º de PRIMARIA, sin ser muy consciente de ello, y me voy habiendo concluido 2º de BACHILLERATO, agradecido con todos los que me hicieron sentirme parte de esta familia jesuita. Es complicado transmitir en unas pocas palabras la valoración de mi paso por el centro. Considero que he sido un alumno muy implicado en las múltiples actividades ofrecidas, participando en la mayoría de ellas. La Pastoral, elemento diferenciador y más valioso del centro desde mi punto de vista, ha calado muy hondo en mí. Los retiros, caminos, Pascuas, experiencias de verano… han dejado una huella en mi forma de ser y actuar. Las experiencias religiosas se complementan con la excelente educación brindada, conjugada con la atención personalizada y humana prestada por los profesores, los cuales se preocupaban de verdad por todos y cada uno de nosotros. Además, formé parte del equipo de balonmano durante 8 años, en los que fui capaz de divertirme realizando un deporte apasionante rodeado de amigos y ganando algún que otro torneo. Por último, aquello que llevaré allí donde vaya, serán las amistades forjadas en el Colegio y las cuales espero que sean para siempre, ya que todas ellas aportan algo valioso a mi vida. No podría acabar mi valoración sin hacer hincapié y agradecer el cariño y la cercanía de todos los profesores, entrenadores, monitores, trabajadores, sacerdotes… los cuales han sido esenciales en esta etapa y con quienes estaré siempre en deuda.
– ¿Cómo se plantea tu futuro a corto plazo y cómo va a influir en ello el excelente resultado académico cosechado en Bachillerato y la EBAU?
L.M.: “Mis planes de futuro pasan por ir a Madrid el próximo curso para estudiar un doble grado en Ingeniería Informática y Matemáticas. Soy consciente de que se trata de una meta ambiciosa, pues conlleva un gran esfuerzo en Bachillerato y un remate final en la EBAU. No obstante, mirando con retrospectiva, creo que he hecho un buen trabajo y tengo la esperanza de alcanzar mi objetivo.
B.C.: “Mi futuro se plantea según lo que tenía previsto, estudiar una Ingeniería que me llamase la atención, finalmente he elegido Ingeniería Aeroespacial y como mi nota me ha permitido acceder a ella, es lo que estudiaré el año que viene. Espero que me guste y que la vida de universitario me deje un recuerdo positivo.
A.B.: “En estos momentos sigo esperando saber si estoy admitida en Madrid. Tengo dos posibles carreras en mente: Farmacia y Nutrición en la Universidad Complutense y Odontología en la Universidad de Sevilla. Sea cual sea, afronto esta nueva etapa con mucha ilusión por vivir nuevas experiencias y conocer nuevos lugares y personas.
P.C.: “Al igual que para los demás, mi futuro a corto plazo está rodeado de una cierta incertidumbre por la situación sanitaria atravesada. Si todo sale bien, empiezo la universidad de forma presencial el día 7 de septiembre. He decidido estudiar en Madrid y, más concretamente, en la Universidad Pontificia de Comillas, a través de la cual seguiré ligado a la Compañía de Jesús, uno de las razones que ha motivado esta elección. Sé que será difícil el comienzo en un sitio tan diferente y rodeado de personas desconocidas, pero los resultados cosechados este año facilitarán mi adaptación académica.
¿Cómo ha influido en ti este curso tan extraño y atípico que os ha tocado vivir en este momento especial de vuestra trayectoria formativa?
L.M.: “El fin de las clases presenciales no supuso el fin de nuestro curso escolar y las videollamadas se convirtieron en nuestra herramienta básica de trabajo, seguimos aprendiendo telemáticamente. El confinamiento fue un reto para todos; alumnos y profesores hemos tenido que aprender a adaptarnos a una nueva forma de trabajo. A nivel personal, en mi formación académica, la principal diferencia ha sido la gestión del tiempo porque 2º Bachillerato es un curso que destaca por la escasez de tiempo; sin embargo, en esta ocasión hemos podido ver los contenidos con más tranquilidad. Algo que puede resultar engañoso, pues, a pesar de no ir tan justos, resultaba mucho más difícil concentrarse para estudiar al estar encerrados en casa, porque esta situación afectaba también a nivel psicológico. En cualquier caso, finalmente hemos conseguido superar con éxito esta etapa de confinamiento gracias al esfuerzo, el trabajo, la colaboración y la servicio de todos.
B.C.: “Al principio, cuando nos comunicaron que íbamos a estar confinados y que el Colegio iba a trabajar las clases a distancia, me asusté porque podría perder el ritmo de estudio o no adaptarme al nuevo sistema de formación. Pero, finalmente, el curso continuó a un ritmo similar al que hubiese tenido en el Colegio, las clases online fueron muy útiles y me permitieron seguir comprendiendo la materia y prepararme bien para la EBAU. También he de decir que, además de las clases online, se ha respirado un ambiente de compañerismo, sobre todo en el estudio fuera de clase, que ha sido algo muy positivo también para el avance del curso. Por último, me hubiese gustado poder celebrar nuestra Despedida para decir adiós al Colegio en otras condiciones y espero que esta situación se acabe pronto para poder celebrarla.
A.B.: “Al principio, vi esta situación como algo negativo, pensaba que sería imposible llevar adelante el curso con clases online, además de no poder vivir mi último día del Colegio, Educavita, nuestra Despedida… era pesimista con todo ello. Sin embargo, cuando pasaron los días, era posible llevar las clases desde casa y con un poco más de esfuerzo, se podía conseguir. Pienso que esta situación también me ha aportado cosas muy buenas, principalmente confianza en mí misma ya que, he ido superando con éxito las dificultades, consiguiendo muy buenos resultados. Además, la pandemia ha sido para mí una lección para aprender a valorar cosas cotidianas que en nuestra vida cotidiana pasaban más desapercibidas, como pasar más tiempo con mi familia, apreciar realmente estar con mis amigos etc.
P.C.: “Para nada esperaba un último año en el Colegio como éste. Recuerdo el último día de clases, en el que muchos compañeros esperábamos vernos en 15 días o, como mucho, tras Semana Santa. Nadie se despedía de nadie, íbamos a volver. Pasaban los días y la ilusión por reencontrarnos se desvanecía y aparecía la tristeza al pensar que no volveríamos. Sin embargo, todo el tiempo confinado en casa me ha servido para apreciar todos los detalles, las risas con los amigos, el salir de casa para ir a clase… también he podido disfrutar de mi familia en este, que era mi último curso en casa. Me he dado cuenta de lo importante que es sentirte y estar rodeado de gente que te quiere en los momentos difíciles y te das cuenta de quién te valora y aprecia de verdad.
Esto también me ha influido en ser menos egoísta y ponerme más en el sitio del otro, empatizando. Opino que todos hemos sido hombres y mujeres para los demás en estos días: nos hemos quedado en casa por la salud ajena y propia, hemos colaborado con distintas entidades, autoridades y organismos de una u otra forma, hemos obedecido las directrices dictadas… Esta situación ha sido y sigue siendo un gran paréntesis en nuestras vidas; vida que ahora aprecio más que nunca, de la que aprendo a valorar lo realmente importante y cuidando aquello que me llena y me hace ser yo mismo. Sólo me queda dar las gracias a Dios por no haber pasado solo este periodo y no haber sufrido la pérdida de amigos o familiares.
– En un hipotético libro de firmas del Colegio, ¿qué palabras dejarías escritas a modo de balance y mensaje para los compañeros que vienen detrás?
L.M.: “Reitero el mensaje fundamental de mi discurso, que es muy breve, pero, en mi opinión, esencial: confío en que mis compañeros actúen de acuerdo con los valores del Colegio, convirtiéndose en guías para los demás. Les deseo a todos lo mejor”.
B.C.: “Les diría que disfruten al máximo del Colegio. Especialmente para mí 2º ha sido el mejor de mis tres años en el Colegio. Y que se esfuercen por lograr aquello que deseen hacer en el futuro.
A.B.: “A los compañeros que siguen en el Colegio les diría que estos años, aunque no lo parezca, pasan volando y probablemente sean los más bonitos de nuestras vidas. Por eso, les aconsejaría que aprovechen el Colegio al máximo, que valoren realmente todas las oportunidades que nos brindan y las grandes personas con las que nos podemos encontrar allí ya que las amistades que se forjan en él son las que más te marcan. Y todo ello para que, cuando cierren esta etapa, se hayan convertido en el modelo de persona que durante esos años han ido enseñándonos a ser.
P.C.: “Un virus tuvo que llegar a nuestras vidas para percatarnos de lo afortunados que somos. Vive y disfruta cada día como si fuese el último, pero siempre pensando en los demás.
Gracias a los cuatro y mucha suerte en el próximo reto al que os enfrentaréis.
Gabinete de Comunicación.