Del 8 al 10 de julio se celebraba las XXXVI Jornadas Educativas Educsi en la Universidad de Deusto. Un encuentro bienal que reúne a casi 280 responsables de colegios y fundaciones jesuitas de España y Portugal.
Bajo el lema “Una identidad que se re-crea a través del diálogo”, estas jornadas nos invitan a reflexionar sobre quiénes somos como escuela católica, como comunidad educativa ignaciana. En representación de nuestro colegio participan el director titular Chema Pérez, los directores académicos Juanma Andreu y Maribel Mérida, los jefes de estudio Sandra González y Rafa González, y el coordinador de pastoral Antonio J. Reyes.
En el acto de inauguración, estuvieron presentes Jaime Badiola SJ, Delegado de Educsi, el rector de la Universidad de Deusto, Juan José Etxeberria SJ, y el provincial de la Compañía de Jesús en España, Enric Puiggròs SJ. Seguidamente, María Luisa Berzosa FI impregnó con su ponencia una corriente de aire fresco a las presentes, invitado a contemplar la realidad e infundirla con un soplo de Dios. Un momento que fue un auténtico regalo para los participantes, invitando además a vivir con hondura estos tiempos en que vivimos. «Hoy es siempre todavía. Toda la vida es ahora, y ahora es el mejor momento». Con esta cita de Antonio Machado arrancó María Luisa Berzosa FI su intervención, encarnando el corazón del proceso educativo: mirar con profundidad, comprender desde la escucha y comprometerse con valor. Su propuesta no ofreció recetas, sino una invitación a recrear nuestra identidad educativa desde el diálogo y el afecto, tejiendo un lienzo compartido donde cada voz aporta un color único y en el que los cuidados son un aspecto central.
Por la tarde, los participantes pudieron disfrutar de diferentes talleres entre los que estaba uno conducido por nuestro director titular José Mª Pérez sobre la evangelización en la FP. Unos talleres que volverían a realizarse en la tarde de la segunda jornada.
La segunda jornada estuvo centralizada durante la mañana por las ponencias de Daniel Huang SJ: «¿Qué significa ser cristianos cuando ya no tenemos privilegios, poder ni protección?», se preguntaba, subrayando que vivimos un cambio de era. La cristiandad —hegemonía cultural y política del cristianismo— puede haber llegado a su fin, pero el cristianismo sigue invitándonos a vivir la fe desde nuestro testimonio. La invitación fue a Dialogar no para imponer, sino para transformar, construyendo comunión desde la diferencia.
Propuso cuatro modelos de evangelización extraídos del encuentro con los discípulos de Emaús para anunciar el Evangelio “con humildad, libertad y alegría”.
En la segunda sesión de su ponencia, Huang exploró herramientas ignacianas: cura personalis, creación de libertad interior, experiencias profundas de encuentro y una propuesta esperanzada de la fe, recordando que la escuela puede ser la última plataforma apostólica donde la ausencia de parroquias convierte a los centros en lugar de primera evangelización.
La tercera y última jornada no fue sino la de una doble mirada al liderazgo: la del discernimiento y la del mundo actual. Por ello, Francisco José Ruiz SJ presentó ‘Sugerencias ignacianas para liderar discerniendo en común’, y nos invitó a liderar discerniendo en común, desde lo real y en comunidad. «El gran protagonista del discernimiento es el Espíritu, con mayúscula», apuntó.
Pilar López, ejecutiva con amplia experiencia corporativa en multinacionales y tecnológicas, cerró la última mañana con una reflexión sobre el liderazgo ético en la era de la inteligencia artificial. Alertó sobre riesgos de exclusión y sesgos y propuso modelos de gobernanza centrados en las personas, conectando tecnología con misión y valores. Fue un llamado a liderar con responsabilidad, adaptación e inclusión.
Por la tarde, Jaime Badiola SJ clausuró las jornadas recogiendo las reflexiones de los tres días. “La identidad no se impone, se recrea desde el diálogo y el arraigo.” Como aficionado del Athletic, se basó en el ejemplo del jugador de fútbol Óscar De Marcos…
La jornada concluyó con la Eucaristía oficiada por Álvaro Lobo SJ, en sus últimos meses en el Sector Educación antes de su tercera probación. En su homilía, inspirada en la reconciliación de José y sus hermanos, nos animó a ver el futuro como oportunidad y gracia divina. Porque el futuro es bueno, simplemente porque viene de Dios. Significó envío y homenaje. “El futuro es bueno, sencillamente porque viene de Dios”.
Se cierra así unas jornadas con esperanza y misión para la educación ignaciana. Días de diálogo, identidad, espiritualidad, misión compartida… Seguimos caminando así juntos, en red.