Una experiencia inolvidable para alumnado de bachillerato en el Jubileo de los Jóvenes en Roma

Victoria A. González, Alex Sánchez y Lorena Lika Vega de 1º Bachillerato A, junto a la profe Inma Blanca (responsable de ETAYS), han vivido una aventura única con la peregrinación de colegios EDUCSI y pastoral universitaria bajo el lema «En Compañía de Jesús: la Esperanza no defrauda».
Ocho días, cientos de miradas, miles de kilómetros y una misma esperanza: la que llevaban en el corazón los 700 jóvenes ignacianos que emprendieron esta peregrinación hasta Roma con el deseo de encontrar algo más que una experiencia: una respuesta, un sentido, la alegría de la fe y la universalidad de la Iglesia. Han sido días de oración, reflexión, alegría y fraternidad. Zaragoza fue el punto de partida desde el que enfocar el camino en clave peregrina e ignaciana. Tras el largo viaje en autobús, que ayuda a entender el sentido de la peregrinación, la ciudad eterna se abría para los jóvenes. Todo apuntaba al encuentro con el Papa en Tor Vergata. La dureza del camino y del calor trajo en algún momento dudas, que no mancharon el espíritu de alegría y esperanza que inundaba al grupo, no solo por el encuentro con el Santo Padre, sino por lo que significa vivir en primera persona la universalidad de la Iglesia en una vigilia multitudinaria, junto a más de un millón de peregrinos de 146 países distintos.

«La fe ha crecido en sus corazones», nos cuenta la profe Inma Blanca, «y nos llevamos momentos que nos acompañarán siempre. Reír, compartir, sentir la presencia de Dios… todo ha sido posible gracias a esta aventura espiritual».

También lo ha vivido Andrea Martos, exalumna que ha crecido con nosotros desde la ESO hasta el Grado Superior. Ha participado en asambleas, campos de trabajo, ha sido monitora y vivió la JMJ de Lisboa. Para ella, este Jubileo 2025 ha sido «un camino de luz, de encuentro, de esperanza. Redescubrir la fe cristiana en comunidad nos ha hecho ver que no estamos solos», nos asegura tras vivir la experiencia MAGIS 2025.

Vuelven con el corazón lleno, la fe más viva que nunca y la alegría de haber compartido algo que los une para siempre.
Gracias a todos los que lo habéis hecho posible.

