- Aprender a ser y actuar de forma cada vez más autónoma.
- Aprender a pensar y comunicar.
- Aprender a descubrir y tener iniciativa.
- Aprender a convivir y habitar el mundo.
Desde pequeños, los niños muestran unas capacidades propias como persona única. Desde la escuela nos fijamos en estas capacidades y las aprovechamos para encaminar a los niños hacia su propia excelencia. Ponemos al alcance de los alumnos todas las herramientas para que lleguen al máximo sus posibilidades. El abanico de capacidades es muy amplio y nuestra tarea es considerar todas atendiendo a la diversidad. Todos tenemos cosas importantes por aportar a los demás.