La Dimensión Social de los Centros, es toda aquella práctica colegial que concrete en la vida diaria, e impulse y fomente entre los miembros de la comunidad colegial, y muy particularmente en los alumnos, la compasión, la solidaridad hacia las personas y colectivos gravemente desfavorecidos o en situación de necesidad y el compromiso por el cambio de las estructuras injustas.
En Educsi y en nuestro colegio, esta dimensión social se concreta en que promovemos un colegio:
- Accesible a todos, sin discriminación alguna.
- Abierto al servicio de la comunidad ciudadana y eclesial en la que nos insertamos.
- Integrado en la realidad cultural de nuestro entorno.
- Dotado de una estructura laboral y económica coherente con los valores y motivaciones de la comunidad educativa.
- Preocupado por los que no pueden o no cuentan, tanto de dentro como de fuera de la comunidad escolar.
- Favorecedor de una efectiva solidaridad ecológica que fomente actitudes de reconciliación con la Creación.
La dimensión social desde las 4 C
Desde sus inicios, la misión de la Compañía ha sido formar “agentes de cambio”, “hombres y mujeres para los demás”
Este objetivo de la educación ignaciana de formar personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas, hombres y mujeres con los demás y para los demás, implica que estas cuatro cualidades se complementan y que juntas constituyen lo que la Compañía de Jesús entiende como una educación de calidad.
CONSCIENCIA:
En la propuesta educativa jesuita se busca formar:
- Personas que entienden la vida como un don y agradecen su dimensión de gratuidad.
- Personas que se reconocen como invitadas a ser co-creadores responsables de sí mismas y de su mundo, llamadas a cuidarlo y mejorarlo y a hacer el bien.
- Personas que desarrollan conscientemente su libertad para decidir sobre sus acciones y usarla responsablemente.
- Personas que reconocen la dignidad de las otras personas, que aman la propia realización y la de los otros, y que entienden que los demás no son objetos suyos, sino personas igualmente llamadas a realizarse en un “nos-otros” que los incluye.
- Personas que reconocen como su sentido y razón de ser a Dios-Amor, que nos crea a su imagen y semejanza y es origen y sentido de la vida: de la vida que se recibe y de la vida que se construye libremente.
COMPETENCIA
En la propuesta educativa jesuita se busca formar:
- Personas dispuestas a superarse, desarrollando sus habilidades intelectuales, emocionales y sociales, para su realización humana y profesional en servicio a los demás.
- Personas que saben hacer y actuar con idoneidad y discernimiento, entendiendo lo que hacen, el por qué y las consecuencias de sus actos.
- Personas capaces de aprender a aprender, de identificar y solucionar problemas, de crear y utilizar nuevo conocimiento para el progreso de la sociedad.
- Personas capaces de utilizar su conocimiento y habilidades para vivir en su propio contexto y transformarlo.
COMPASIÓN
En la propuesta educativa jesuita se busca formar:
- Personas que reconocen al otro en su dignidad y aman su vida como la propia, haciéndose hermanos en el espíritu de “ama al otro como a ti mismo”.
- Personas solidarias que se sienten corresponsables unos de los otros y se aproximan al prójimo, no sólo el pariente, el amigo y el vecino, sino también el desconocido, distinto y lejano, con sensibilidad y simpatía para ver y responder a sus necesidades.
- Personas que identifican y afirman especialmente a los débiles y excluidos para promover su realización.
COMPROMISO
En la propuesta educativa jesuita se busca formar:
- Personas comprometidas con la solución de los problemas que aquejan a la humanidad de nuestro tiempo, en su entorno inmediato y distante.
- Personas con visión crítica de la realidad, que van a la comprensión de las causas de los males para su transformación desde las raíces.
- Personas que asumen lo público como plataforma de bien común, nacional e internacional.
- Personas creativas de nuevas posibilidades, estructuras sociales e instituciones, para que todos tengan oportunidades de vida digna.
- Personas comprometidas con el cuidado y preservación de la naturaleza,
La dimensión social de los centros de la Compañía de Jesús no es algo nuevo, sino que ha estado presente, de una u otra forma, en la tradición educativa jesuítica