Cuando llega un momento de cambio, el objetivo de cualquier proyecto piloto es echar la vista a lo que se va para aprender de ello y echar la vista a lo que viene para proyectar, planificar, soñar y construir. En nuestro caso se trata de un proyecto piloto donde la innovación metodológica es la clave del mismo.
Ahora comienza un período de tiempo de cambio de actividades, ritmo, forma de movernos en la clase, evaluar, disposición… Cambios y más cambios ¿y para qué?, PARA SOÑAR, PARA ILUSIONARNOS con nuestros alumnos.
Sabemos que no es fácil salir de la zona de confort pero os aseguro que merece la pena. Tendremos momentos de pesimismo y de alegrías, de vacíos y de descubrimientos y aprendizajes pero llegaremos al punto de encuentro para disfrutar de nuestra profesión y hacer felices a nuestros alumnos.
Terminamos una etapa que ha dejado huella y un legado muy rico. El camino que comenzamos seguro que estará lleno de errores. De eso se trata, de detectarlos y poder rectificar, y de muchos aciertos, porque durante todos estos años de docencia hemos crecido a nivel personal y profesional.
Aprovechemos esta fortaleza y no caigamos en la desidia de no avanzar. De los fracasos sacaremos frutos para seguir luchando por el cambio y nuestras victorias (nuevas maneras en el proceso de enseñanza-aprendizaje), que seguro que serán muchas, las celebraremos sin perder la humildad.
Pedimos a Padre Dios bueno que nos ayude a mirar al futuro e imaginar nuevas metas y posibilidades, a no desfallecer y construir caminos donde podamos compartir nuestros dones como docentes y nuestra comprensión ante el reto que se nos encomienda: EL CAMBIO por una enseñanza de mayor inclusión, de mayor cooperación, comunicación, entrega, interdependencia, etc. Señor, te agradecemos que nos des la posibilidad de estar aquí y ahora para liderar este momento tan especial y único, HACER LAS COSAS DE MANERA DIFERENTE donde nuestros alumnos disfruten sin cesar.
(Alfonso Chaves Alvarado)